Espacio Quedate Tranquila, donde empezás a renovar tu lugar especial

Sonia Enriquez, se dedica a enseñar tapicería y restauración de muebles. En su taller cuenta con todas las herramientas para poder transmitir a sus alumnas, todo su conocimiento. 

Sonia Enriquez, nos recibe en su taller de la calle Chacabuco 2416 y acompañada con el mate comienza su relato, expresando que "con los talleres arranqué hace 10 o 11 años, ?Quedate Tranquila? inició como un local de ropa, pero como soy súper inquieta y no puedo tener momentos libres, en el horario de la siesta, cuando el local se cerraba, empecé a buscar gente que diera oficios. Costura, bordado, tejido, todo eso. Todos los talleres los armo yo, siempre, desde el día uno, y buscaba gente que los diera. A los dos años creo que fue, decidí dejar el local de ropa y meterme de lleno en los talleres, continuando hasta el día de hoy, salvo el lapso de la pandemia que ahí tuve que dejar sí o sí. Con los años empecé a largarme de a poco, con lo que sabía, a achicar la cantidad de rubros. Me quedé con una sola chica que enseñaba costura y empecé con la tapicería y muchos intensivos que son cosas puntuales chiquitas, que por ahí no están relacionadas a la tapicería puntualmente. Cuando viene la pandemia, lo que más enseñaba era tapicería y algo de restaurado de muebles. Tuve que dejar de dar los talleres y ¿qué hacemos? y a los dos o tres meses empezaron las consultas, empezaron a venir a encargar que les hiciera un respaldo, un pie de cama. Entonces me metí de lleno con la tapicería y restauración de muebles como trabajo".

Talleres pos pandemia

Sonia nos cuenta que "cuando pasó la pandemia volvimos con los talleres. Hoy enseño puntualmente tapicería, son los mensuales que le llamo yo, es una vez por semana, tapicería y restaurado de muebles y los sábados hay cursos intensivos. Como soy muy curiosa, como a mí me intriga hacer diferentes cosas, hago talleres, investigo y luego largo algo nuevo. Ahora está de moda la resina que tiene ciertas pautas y cierta forma de trabajarla, pero una vez que aprendes eso, una vez que entendés que la resina se maneja en un cierto tiempo, porque son dos componentes que unís y hacen un efecto químico, que tiene un tiempo de secado, o sea, te da un tiempo solamente para trabajarlo, ya está. Después, solo necesitás tu imaginación, porque es tan amplio y tanto lo que podés hacer que no tiene techo". 

Sonia continuó el relato diciendo que "a mí me gusta que lo que enseño, lo puedan emplear en más de una cosa, o sea, en todos los talleres. Trato que a esa técnica la puedas aplicar en tu casa, en el caso de que lo quieras hacer. Con la técnica del encordado, podés encordar cualquier asiento, hasta un respaldo de cama. También podés encordar estructuras desde cero que son las que yo les ofrezco junto con el kit. El taller de encordado es intensivo porque es una sola técnica, es muy parecido al tejido. El encordado tiene infinidad de puntos, de hecho a veces se equivocan, venían contando por decirte una trama de 4 y 2 y se equivocan y hacen otro punto, o sea, no es que se equivocaron, cambia la trama que venían haciendo, pero no se equivocaron, es otro punto. Encordado es hermoso, es muy amplio, es hermoso". Sostiene Sonia.

Cuando le consultamos a Sonia sobre las inquietudes que tienen las personas que van a los talleres, nos dice que "yo me siento y pregunto antes de arrancar la clase por qué viene cada uno. La mayoría dice por intriga, porque lo vienen viendo hace millones de vídeos y lo quieren hacer, vienen a buscar la práctica y sacarse las dudas al hacerlo. Muchos vienen también para desconectarse del día a día, la mayoría te lo dice porque con estas técnicas estás acá, no podés estar en otro lado. Con la tapicería, el encordado tenés que prestar mucha atención. En cambio restaurar muebles es más relajado, porque es repetitivo, pero con encordado, que tenés que contar y llevar una trama y tapicería que tiene un montón de pasos, estás acá sí o sí".

Reacondicionando tus muebles

"El taller de tapicería, en realidad", nos explica Sonia, "ahora apunta mucho más a la tapicería libre, porque antes al decir tapicería inicial se lo tomaba como para aplicarlo a la salida laboral, entonces ahora lo apunté a eso, a tapicería libre. De ese modo vos podés traer lo que tenés en tu casa, no importa qué sea un sillón recontra complicado o sea una sillita que sólo sea el asiento, no importa. O me podés decir, `yo quiero aprender pero no tengo nada?, yo te vendo las estructuras, hay un montón en el catálogo para elegir. Muchas terminan con un proyecto y siguen con otro. Las clases son una vez por semana, tres horas, son cuatro clases al mes. Por eso es que en un mes, aunque no sepan, si arrancan con cosas chiquitas, terminan el proyecto. Si hacen banquitos, banquetas, terminan tres proyectos, tres seguro".

"Cuando ves la tapicería desde afuera, decís `no debe ser muy difícil?. De hecho a las chicas les pasa y te dicen ?ahora entiendo por qué sale tan caro?. La tapicería para hacerla perfecta tiene muchos pasos, si no los seguís, el trabajo no te dura nada. Tenés dos formas de empezar un proyecto, una es si traes algo de tu casa y la otra si vas a empezar con una estructura de cero. Obviamente el destapizar es más trabajoso que tapizar, a mí me desestresa un montón destapizar, pero físicamente te agotás, físicamente te cansa. Cuando arrancás el proyecto de cero el entusiasmo suele ser mayor. Obviamente es mucho más simple empezar con una sillita que con un sillón, que te lleva tres clases tapizar, pero ver los avances y ver lo que estás logrando, te alegra y si trajiste algo usado, entonces ver que lo hiciste y quedó mejor que lo que estaba, es una satisfacción enorme, y ellas te lo dicen. Siempre salen contentas. La que se puede frustrar, que ha pasado, es gente que viene un mes y no sigue porque la ansiedad les juega mucho en contra, se frustran por no terminar rápido un proyecto, no tienen en cuenta que hay cosas en las que podés avanzar y hay otras en las que no, tenés que respetar los pasos, entonces con esas personas tenés que estar más encima", sostiene Sonia.

Encontrándole la vuelta

"Yo soy de la vieja escuela, aunque tenga compresor y herramientas eléctricas, yo voy a martillo, martillo y tachuela, todo el mundo lo puede trabajar. Salen de acá la primer clase y se fueron a comprar martillo y a la tercera se compraron la eléctrica. Pero vienen al taller y siguen con el martillo, porque es adictivo y bueno para desestresar. Por eso digo, no hay nadie que no pueda y si en algo no puede yo le busco la forma para que sí, no podés martillar por las manos, bueno, pegamos".

Me están pidiendo mucho el restaurado, pero hay poca gente que se engancha a las cuatro clases, lo quieren intensivo y para hacer un intensivo de que vengas a lavar una mesa de luz, es más difícil. Por eso les trato de buscar la vueltita a todos, estoy viendo de que hagan un cajón o algo más chiquito en el que puedan meter varias técnicas de aprenderlo y después seguirlo en su casa. Ahora está de moda el lavado de madera, nadie elige otra cosa. Por eso estoy viendo de comenzar un taller sobre el lavado de madera", finaliza Sonia.

Si te gusta la tapicería u otro de los talleres de "Espacio Quedate Tranquila" podés comunicarte a través de instagram @_soniaenriquez.

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