El re-encuentro con el deporte después de los 60

¿Quién dijo que la edad era una condición para no realizar actividades deportivas? ¿Que después de los 60 la vida era triste, sedentaria, monótona y aburrida? En este FINDE, relatos en primera persona que demuestran lo contrario y que conectan con la energía, el placer y la ganas de buscar la plenitud más allá del calendario.

"Después de los 60, una vez jubilado, comencé con el trote como entretenimiento", dice Juan Carlos.

Jorge admite que el básquet es una pasión que no abandonó con el paso del tiempo.

A los beneficios propios de la actividad, el Newcom aporta sociabilización, encuentro y diversión.

Las actividades deportivas no solo tienen efectos positivos en nuestra salud física y biológica sino que tienen un fuerte impacto en la sensación de bienestar, placer y satisfacción por haber conquistado con éxito este acontecer maravilloso que nos regala la vida. "El proyecto vital debe incluir a la vejez como etapa de la vida y para ello debemos prepararnos con tiempo, de tal forma que podemos arribar a ella con un stock de salud lo suficientemente positivo para afrontar los achaques propios de la edad, con una verdadera conciencia", dice la licenciada Belén Pacheco, especialista en envejecimiento.

Jorge lo certifica: "Empecé a jugar básquet desde muy chico,luego me fui a estudiar a Buenos Aires y regresé a Olavarría. Siempre desarrollé esta práctica deportiva en forma amateur. Sin embargo encontrarme con ella a mis 64 años fue maravilloso". Es más, reconoce que "antes de la pandemia tuve la posibilidad de formar parte de encuentros, de fines recreativos, con un grupo de personas más jóvenes que yo, lo que definitivamente me rejuveneció. No voy a mentir al respecto, cuido de mis movimientos, hago todo con determina cautela conociendo mi propio cuerpo y recordando mi lesión en una de las rodillas, pero descubrí que podía hacer cosas que pensaba que no lograría hacer".

Siempre llevó a una vida activa y saludable y se siente bien y "con un excelente estado de salud, siento que estoy viviendo una vejez muy distinta a la de mis padres, por ejemplo. Me fui preparando desde joven, creo que siempre he intentado trabajar y mejorar hábitos que beneficien mi calidad de vida", reconoce.

La crisis por el coronavirus y el encierro le generaron ahogo y congoja, sobre todo por "no poder ver a mis hijos, abrazar a mis nietos y disfrutar de este tipo de encuentros de los que venía participando, en definitiva extraño vivencias que me generan bienestar".

Belén Pacheco plantea que lo fundamental es poder seguir tomando elecciones verdaderas y honestas a lo largo de la vida, lo que hace posible velar por nuestra libertad para asumir con el paso de los años el máximo desarrollo humano posible sin concebir a la edad como un elemento restrictivo pero con plena conciencia de los propios límites. "Se hace pero distinto porque hay que escuchar las señales del paso del tiempo", dice.

"El fin último, que siempre recomiendo es procurar darle vida a los años haciéndose responsable del sostén de la propia salud, aprendiendo de los excesos propios y ajenos", añade la profesional, responsable del espacio Palabras Mayores de EL POPULAR Medios.

Al llegar la jubilación, se plantea un caudal inesperado de tiempo que puede representar "la oportunidad de subsanar heridas y reencontrarse con placeres postergados o habilidades incluso desconocidas, lo que permitirá seguir construyendo y afianzando la identidad como sujeto individual y social. Si dejamos que los años nos derriben, transitaremos un camino de paulatino empobrecimiento, cuyas consecuencias quedarán reflejadas en nuestras condiciones de salud", analiza la especialista.

Ahora sí

Newcom es el vóley adaptado para las personas mayores. "Lo venimos realizando desde 2010. Con el paso del tiempo hemos organizado las clases de tal forma que sea lo más inclusivo y participativo posible con tres categorías distintas de competición, intermedias y principiante los días lunes, miércoles y viernes", explica Miguel Khun.

Además de los beneficios propios de la actividad, suceden otras cosas: hay sociabilización, encuentro, diversión, y ganas de jugar desde un lugar donde se valore la grupalidad.

A todas las personas que quieren formar parte de la actividad se le solicita un certificado de aptitud física y "le damos ejercicios que desde luego puedan realizar teniendo en cuenta la edad, la experiencia previa y el estado de salud. Voy a señalar algo muy interesante que desde años venimos observando: la gran mayoría de los participantes relatan no haber sido deportistas en otras etapas de su vida, lo que nos llena de orgullo ya que han logrado vincularse con el deporte superado los 60, escenario que para nosotros representa un desafío y ganas de seguir trabajando en difundir esta tan sólida experiencia", destaca Miguel Khun.

Autosuperación y proyecto vital

Hay que defender con vigor desde edades tempranas de la vida un proyecto vital que tenga la suficiente flexibilidad para poder ser modificado a lo largo del curso de la vida, adaptándonos de forma activa a los cambios inexorables a los cuales los seres humanos estamos expuestos. Es lo que propone la licenciada Belén Pacheco.

La profesional se valen del planteo de la Organización Mundial de la Salud cuando sostiene que el crecimiento personal continuo permite que "las personas mayores puedan hacer lo que valoran" y para ello hay que garantizar el pleno ejercicio de sus derechos y acompañar su vitalidad con estrategias que contengan sus verdaderas necesidad de seguir activos y llenos de energía.

"Poder compensar las pérdidas con las ganancias, permitirá desenvolvernos con mayor plenitud sin quedar adherido al pasado, replanteándose el sentido de la vida para actuar con inventiva y creatividad", enfatiza Pacheco.

Juan Carlos, por ejemplo, asume que desde niño le gustó el deporte siendo el básquet su preferido. "Después de los 60, una vez jubilado, comencé con el trote como entretenimiento, eligiendo después el running; luego algunos amigos me hicieron sentir la necesidad de competir. Lo hice hasta la cuarentena. El encierro me hace sentir más viejo, al no poder practicar nada de lo que hacía; ello me hace mal a mi salud física y emocional", reconoce.

Hace unos 10 años comenzó con la práctica de newcom: "Al ser un deporte para personas mayores, uno se siente acompañado y compartiendo experiencias con gente de la misma edad. Sin prácticas ahora también en la cuarentena. Son dos deportes muy distintos, uno es solitario donde la persona se encuentra con uno mismo y con la naturaleza; el otro es más sociable. No veo la hora de poder retomar mis actividades con la mayor normalidad posible", asegura.

Por eso, Belén Pacheco hace hincapié en la necesidad de darse las oportunidades por encima de las canas. "La vida nos invita a superar desafíos y encontrarnos con satisfacciones durante todas las etapas. Cada uno tendrá su historia para contar, sus matices, sus aciertos y equivocaciones, sus penas y alegrías, pero lo que nunca debemos de olvidar es poder reencontrarnos con nuestros deseos más profundos para convertirnos en seres humanos integrales y completos al final del camino. Mostrarnos abiertos, honestos y sensatos con nosotros mismos nos permite desenmascarar angustias, frustraciones, aspiraciones sueños y fantasías para proseguir el viaje con crecimiento más allá de la edad".

Ultimas Noticias
Otras Noticias