Escenario político

El Mundial y la política, la AFA vs el Gobierno, duendes, demonios, y una historia de dos ciudades

La genialidad indiscutible por fin fue reconocida después de 20 años de incomprensible rechazo. La ignorancia, la necedad y los lados feos del ser nacional no pudieron esta vez. El Gobierno mostró su interna infinita. La pelea interminable contra la Corte. El Frente de Todos se divide en Azul y podría generar una imitación en otros distritos.

Cacho Fernández - [email protected]

La gente recibió a los campeones con el Estado prácticamente ausente. Casi la concreción del sueño de los sueño de los ácratas o anarquistas, y en ese marco, de pronto, el jefe de la AFA, Claudio "Chiqui" Tapia se adueñó del manejo del espacio público y determinó por dónde hacer el recorrido de la selección, a quienes debía saludar Lionel Messi y a quienes no, y sin quererlo lo involucraba en su propia interna con el Gobierno. Así de torpe, pero a la vez contenedor, como lo demostró en la previa del partido con Ecuador, allá en las alturas de Quito, cuando todos los argentinos nos comíamos las uñas de tensión por el riesgo de quedar fuera del mundial de Rusia. ¿Quién no recuerda el abrazo que el titular de la AFA le dio al genial diez argentino?. Después vendrían los tres goles de Lío, algo que solo él puede hacer cuando se lo propone.

El gesto de Tapia fue sumamente paternal, lleno de calidez y de ese amor de barrio que el "Chiqui" le quería transimitir al duendecito que podía quedarse sin disputar la copa tan ansiada.

Hacía tiempo que Messi no recibía ese trato tan cálido en la Argentina, en su propio país, el que había elegido para jugar rechazando la de integrar el equipo de España, y sin embargo no faltaba el periodista que lo mataba con absoluta impiedad e ignorancia cuando la Selección perdía o empataba. Lo culpaban de todo, hasta de su silencio y por no cantar el Himno..., cualquier cosa venía bien para lapidarlo. Hoy, todos ellos abundan ahora en interminables y por ahi culposos elogios, los que le debían de antes cuando el "diez" del PSG llenaba de magia de efectividad las canchas del mundo.

Messi era el jugador decisivo en todos los sentidos. Paradójicamnete "Pancho" Ferraro lo tenía en el banco en el mundial sub-20 en Holanda de 2005 pero en un momento lo hizo entrar y no salió de la cancha hasta no tener la copa mundial en su mano. Ferraro le había exigido una prueba más, no se sabe si es que tardaba en valorar su genialidad o si realmente se negaba a admitirla en este planeta. Algo similar le ocurrió con Pekerman en Alemania/06, cuando lo dejó afuera por un torpe y pesado "Jardinero" Cruz, solo porque por su altura podría cabecear. 

Pero Líonel seguía perdiendo en el imaginario argentino ante la verborragia, a veces inocentemente provocadora del "Diego", quien ya no jugaba pero continuaba arraigado en la idiosincracia a veces inentendible del denominado ser argentino. "Con lo bueno y con lo malo" como dice Lionel.

Mientras tanto, el poder pugnaba por cubrir sus vacíos y su inacción con una fotografía en la Rosada que le insuflara su magia y su éxito a través de la imagen. Pero Lío estaba en otra dimensión como para entender bajezas tan banales como esas. 

Un artista del fútbol

El mundo no entendía nada de esta relación de rechazo por este genio Diego Latorre lo definió como "ese genio permanente" cuando lo sentó a Boateng condenándolo al rídiculo de interminables "memes".

Lío seguía rindiendo interminables pruebas ante un público argentino que se las exigía constantemente dentro de una relación extraña: Efectivamente, se desesperaba cuando decidía no volver a vestir la camiseta de la Selección, y se alegraba hasta lo indecible cuando volvía. Pero lo volvía a matar después de un par de partidos. Casi una relación conyugal de interminables desencuentros.

El mundo nos seguía viendo como locos e insensatos que no entendían nada. Hasta uno de sus hijos, Thiago, le preguntaba muy sorprendido "¿por qué te matan tanto en Argentina, papá?". El chico no podía entender esos juicios tan opuestos a los del resto del planeta. Por ahí era de temer porque "emocionaba" como le pasaba a Platón con los poetas.

Por suerte Dios existe y puso las cosas en su lugar. Lionel fue devuelto al Cielo que nunca mereció dejar, cruzó de nuevo el Leteo y perdonó a su pueblo que aprendió a emocionarse con su arte y la naturaleza divina de su fútbol, y así, como en un final feliz, ese duende que nunca dejó de ser un niño escuchó los interminables elogios absurdamente demorados. 

El duende y la política

El duendecito siguió produciendo milagros. El primero, que 5 millones de argentinos se autoconvocaran, se autocuidaran, y que aceptaran no verlo resignándose a sentirlo.

Luego, las peleas internas entre los Berni, los Fernández y los Wado de Pedro se cuidaban muy bien de gambetearlo a él y a todo el equipo, y se ocupaban de sus miserias en un espacio virtual lejano a la pureza de los triunfadores.

El presidente se quedaba sin la foto con los héroes mediante la cual creen chuparle todo el éxito, Aníbal continuaba su eterna pelea con el inefable Berni y el Gobernador Kicillof repetía una vez más su rol de defensor de su ministro de Seguridad. 

La Vicepresidenta tambien quiso participar de este grotesco pero volvió con un rol equivocado y volvía a orinar fuera del tarro, tanto es así que creyó que Messi, con su "qué mirá' bobo" y su "andá p'allá", se había ganado el corazón del pueblo. Indudablemente se había perdido muchos pasajes de la película. 

Todo lo había hecho este duende rosarino. Argentina fue campeón y lo había sido también en la Copa América. Dios le había reservado esos premios culminantes ya en la última etapa de su carrera. Casi una broma macabra o un bullyng divino.

Y, como ocurrió antes, muchas calles mutan sus nombres por el de "Messi" y "Maradona". Hace algunos años sucedió lo mismo con "Néstor Kirchner" y "Papa Francisco", y todo quedaba en la intersección de estas dos calles. Es decir, Argentina es una país que hasta sus héroes epónimos son transitorios.

¿Jubilados?

 Elisa Carrio lo jubiló a Mauricio Macri y rompe la alianza de base de la coalición Cambiemos o Juntos por el Cambio. Dijo que no lo va apoyar si se postula, y solo le faltó rajarse del acto como lo hizo con Pino Solanas porque tenía ganas de comer pizza. Y en el mismo sentido lo prefiguró ayer el presidente de la Coalición Cívica provincial, el senador Andrés De Leo pese a que dijo ayer ante este columnista que no sabía si el lider del PRO podría postularse. "sus señales son ambivalentes y ambiguas, pero no lo descarto", dijo, aunque advirtió: "me gustaría que se ponga la mirada hacia delante y mirar el futuro porque no ayudaría quedar atrapados en el pasado", lo que significó plantear la imposibilidad de acompañarlo.

De todos modos, para De Leo, se tendrían que jubilar ambos polos de la grieta, Macri y Cristina Kirchner, y, preguntado si Elisa Carrió podría postularse, sostuvo que "hoy no hay un candidato que represente nuestos valores y si continúa esta situación, Lilita podría lanzarse aunque no tomaría la decisión hasta después de Semana Santa". Pero lo que se viene después de Pascuas sería otra cosa muy distina a la paz dentro de la oposición.

Azul y Olavarría

La situación económico-financiera de Azul es muy diferente a la de Olavarría. Mientras el Intendente Galli anuncia obras a diario, la vecina ciudad tendría un déficit de unos 150 millones de pesos, y no los 1.000 millones ilevantables que se versionó en los últimos días. Se piensa que se quiso asustar con la posible carencia de fondos para pagar los sueldos y empujar el aumento de tasas del 160 por ciento como pretendía el oficialismo.

El gobierno azuleño había cerrado con 446 millones abajo pero algunas remesas provinciales le achicaron el mondo a unos 150 M, que no serían difíciles de afrontar. 

Una parte del Frente de todos proponía una suba del 50% y una tasa para el campo, lo que según algunos favorecería la propuesta oficialista. En tanto, el bloque del Peronismo 26 de Julio que sumó los votos necesarios para aprobar un 70% de aumento y escalonado y no acumulativo. Esto generó una primera ruptura en el FDT y luego vendría la otra. El bloque se está fragmentando progresivamente. El problema para el Pro no es solo Azul sino que tiene que ver con el potencial electoral en la Séptima, y Azul puede ser un distrito desequilibrante en su relación de fuerzas con el FDT.

Aquí, La Cámpora ha podido mantener la cohesión, al menos por ahora, salvo que el massismo quiera una Paso y por fuera la otra facción del Frente, la que lidera Eduardo Bucca, o la del Copebo-FR, de Latorre, pretendan competir en unas internas que hoy parecen vedadas pero que no van a poder evitar, salvo que Valicenti logre acordar con Rodríguez o Lissalde, por algunos lugares en la lista de concejales o seccionales. Pero el buquismo amenaza con forzar una Paso pero algunos camporistas suponen que los están corriendo con la vaina. Hernán Parra quiere ser intendente y no está dispuesto a ninguna negociación que le aborte ese sueño.

Las fiestas insoportables

Como todos los fines de año, en pleno centro de Olavarría llega el ruido insoportable de los mega eventos como la Bonsifest y similares y sin que nadie haga nada para cuidar la salud auditiva y psíquica de los vecinos. En Olavarría continúa existiendo la contaminación auditiva y ningún gobierno hasta ahora ha operado contra ella. 

Esta vez, como pasa todos los años, el vecindario de alrededor se encuentra desesperado y sin saber a quien acudir por el demencial volumen de la música que debe soportar hasta las 7 u 8 de la mañana del día siguiente. "Esa noche no dormimos", confesaron un par de vecinos. "Deambulamos por la casa puteando a medio mundo, al gobierno, a los organizadores, llenos de impotencia y de un estrés peligrosísimo porque no sabemos cuáles serán sus consecuencias". un grupito también señaló que había acudido a varaios lugares pero sin obtener respuestas. Entonces, ¿a quien recurrimos? porque si nadie puede hacer nada, qué podemos hacer nosotros".

Lamentablemetne, esto ya viene ocurriendo con lo que ocurre en la zona de las cervecerías de la zona de Pueblo Nuevo y todo sigue igual sin que nadie haga nada para solucionarlo. Algo que, repito, sucede desde el gobierno de Helios Eseverri y sucesivos. Parecen proponer una solución privada, sin la participación del Estado, y que los vecinos lo resuelvan por su cuenta. "¿Y el Estado para qué está?", vaticinó otro con suprema impotencia. 

Alguien resumió: "¡no puede ser que un negocio particular esté por encima del Estado municipal, y lo digo para todas las gestiones porque esto viene pasando desde hace años!. Además, estas fiestas tendrían recaudaciones siderales, ¿pagan impuestos? ¿no actúan los organismos de fiscalización? Aparte ¿Estas fiestas están protegidas sanitariamente como debe ser o solo utilizan la protección sanitaria que tiene el club que sería deficiente?. No sé, esto es un caos y nadie hace nada por la gente", exclamó con preocupación pero también con impotencia.

El fallo

La Corte Suprema dictó una medida cautelar por la cual la Nación debe comenzar a devolverle a la CABA el 2,95 por ciento de los fondos que le corresponde por coparticipación y que le fueran arrebatados por el gobierno nacional para que el gobernador Kicillof le hiciera frente al conflicto con la Bonaerense en plena pandemia.

Alberto les tendió una celada a Jorge Macri y a otros intendentes de la oposición y los hizo presenciar el anuncio, como si acompañaran la conducta del Presidente. Luego vino el reclamo judicial y ahora la Corte adelanta prácticamente su fallo dictando una medida cautelar en lo que podría ser una medida favorable para la Ciudad. Pero la nota la siguió dando Alberto al rechazar el dictamen y proponerse continuar con el arrebato pandémico, fiel al estilo de Cristina de no dar un paso atrás e ir por todo.

El argumento se sustenta en que la Ciudad tiene resto y puede aguantar en nombre de un supuesta distribución equitativa, lo que puede ser discutible, pero el acto configura un precedente peligroso para cualquier provincia porque así como se le hizo a la CABA, el día de mañana se lo podría hacer con cualquier otra a modo de sanción política por no someterse al poder nacional. Los gobernadores peronistas, por cuestiones ¿económicas o políticas? estrechan filas con Alberto. Y el Presidente sostiene que lo que le quitó a la Ciudad no formaba parte de la copaticipación sino que se lo había dado Macri.

El camino elegido por el Presidente es el de una especie de desacato a la cautelar, En tanto, la CABA podría reclamarle a la Justicia que se aplique definitivamente el fallo. Argentina es un polvorín y no se sabe hasta donde llegarán las esquirlas de las explosiones que pueden venir. ¿Posible juicio político al Presidente?

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