El ex arquero de la Selección firmó contrato hasta fines de 2024 y dijo que llegar al club xeneize "es un paso adelante".
El experimentado arquero Sergio Romero se convirtió este lunes en nuevo refuerzo de Boca. Fue presentado en conferencia de prensa, donde aseguró que "es un paso adelante" en su carrera haberse sumado al equipo, al que consideró como "el más grande de Argentina".
"Estoy muy feliz de haber llegado a esta institución que me abrió las puertas en este momento, y con ganas de demostrar que todavía sigo vigente", dijo el guardavallas, de 35 años. Al respecto, indicó que "ya lo hice en la temporada anterior cuando fui a Venezia", un modesto club italiano, que finalmente descendió a la serie B.
Romero recibió la propuesta de Boca el viernes pasado y ayer acordó su incorporación hasta diciembre de 2024 cuando faltaban muy pocas horas para el cierre del libro de pases en el mercado local, en medio del conflicto que tiene la dirigencia del club con la renovación de contrato de Agustín Rossi.
"Sin dudas esto es un paso adelante en mi carrera", afirmó Romero en la rueda de prensa realizada en el estadio la Bombonera, donde compareció acompañado por el presidente Jorge Amor Ameal y por Jorge Bermúdez, integrante del Consejo de Fútbol.
Además, confió que "hablé con Román (Riquelme), y si bien tenía alguna posibilidad de volver a Inglaterra hablé con mi familia y todos estuvieron de acuerdo en que aceptara esta propuesta".
Romero reveló también que Marcos Rojo, con quien coincidió en Manchester United, "me quemó la cabeza para que viniera, la verdad es que somos muy amigos, hicimos una linda relación que empezó en Inglaterra y después siguió en la selección".
Consultado por su estado físico, habida cuenta que no juega desde marzo y que estuvo lesionado, el arquero sostuvo que se encuentra "muy bien, hice toda la recuperación en el predio de la AFA, pero si en Boca consideran que debo hacer una minipretemporada la voy a hacer".
"A partir de mañana voy a meterme de lleno en lo que es el mundo Boca, hoy pienso nada más que en esto, lo demás viene solo", dijo en referencia a un hipotético retorno a la selección nacional, donde dejó una huella tras haber disputado los mundiales de 2010 y 2014 con el combinado albiceleste.
Romero estuvo entrenándose en el predio de Racing, por un permiso que le dio la dirigencia, ya que surgió de las divisiones inferiores del club de Avellaneda, pero aclaro que "la única propuesta que tuve fue la de Boca".
"Nadie de Racing me llamó", advirtió Romero, quien se convirtió en jugador de Boca a pocos días del duelo frente a su ex equipo, por la décimotercera fecha de la Liga Profesional, el próximo domingo.
En ese aspecto, puntualizó que "esto es un trabajo, soy un profesional y voy a hacer todo lo posible para ayudar a mi nuevo equipo. Todos saben que soy de Racing, no lo voy a ocultar, pero hoy debo defender a Boca".
Finalmente, se refirió a la posibilidad que tuvo de llegar a Boca en 2018, y recordó que el entonces entrenador "Guillermo (Barros Schelotto) me llamó para venir, pero yo estaba en Manchester United y no era fácil mi salida. Ahora es distinto porque estaba con el pase en mi poder".
Romero quedó libre luego de una temporada en Venezia, y a lo largo de su extensa trayectoria también había jugado en Manchester United, Mónaco de Francia, Sampdoria de Italia y AZ Alkmaar de Países Bajos.