El kilo costará entre 300 y 320 pesos desde el próximo lunes. Se debe a los ajustes aplicados sobre las materias primas, que subieron entre un 15 y 20 por ciento. Aseguran que el valor de la harina se estabilizó en los últimos meses.
Luego de alrededor de cuatro meses en relativa calma, a partir del lunes próximo en Olavarría será aplicado un nuevo incremento en el costo del pan. Se trata del cuarto aumento de 2022 y de ese modo el valor del kilogramo se situará entre los 300 y los 320 pesos. Sólo durante este año el precio del pan acumula una suba superior al 30 por ciento.
La decisión fue dada a conocer el jueves último por Daniel Ottino, presidente del Centro de Industriales Panaderos de Olavarría (CIPO), quien justificó la medida a partir de los ajustes aplicados sobre los costos de las materias primas, de "entre el 15 y el 20 por ciento", luego de la dimisión de Martín Guzmán a su cargo de Ministro de Economía de la Nación una semana atrás.
En ese sentido, cabe recordar que en enero el precio del pan se había situado entre los 200 y los 220 pesos; luego, en marzo fueron aplicados otros dos incrementos sucesivos a partir de la explosiva suba del valor de la harina como producto del impacto del conflicto bélico entre Ucrania y Rusia. En ese momento, el costo alcanzó la franja de entre 230 y 250 pesos, y 15 días más tarde se anunció un nuevo ajuste para situarlo entre los 280 y los 300 pesos por kilogramo.
En nuestra ciudad, el titular del CIPO anticipó esta semana a EL POPULAR Medios que "a partir del lunes va a haber un incremente de entre un 8 y un 10 por ciento para el precio de venta del pan". Consultado sobre el itinerario seguido por el precio de harina, que sufrió un incremento de alrededor del 100 por ciento en 2022, Ottino sostuvo que "había quedado en 2.000 pesos la bolsa y ahora está en 2.150 ó 2.200 pesos, depende de la harina".
Respecto del fideicomiso impulsado por el ex secretario de Comercio Interior Roberto Feletti, el empresario explicó que finalmente el acuerdo "se hizo con dos molinos, no más". En ese marco y pese a los anuncios, planteó que aún existen dificultades para el acceso a partir del "tema de las restricciones que tienen, que tenés que ser cliente, que tienen que ver el promedio de venta que vos tenés porque más de eso no te venden".
Como consecuencia de esas presuntas limitaciones, "son muy poquitos" los panaderos locales que pueden comprar harina a precios subsidiados con el objetivo de abaratar los costos. "Por ejemplo, el molino que produce la harina Favorita no tiene muchos clientes y no podés ir a comprar como cliente nuevo".
Además, Ottino señaló que "aparte de eso no hay entregas, hubo una venta más o menos interesante en junio pero ya ahora en julio entregaron 50 bolsas, nomás. O sea que es muy poca la harina que llega por ese lado y la incidencia que tiene en el costo", enfatizó el dirigente.
Sin embargo, por estos días los vaivenes de la política también influyen para hacer variar la rentabilidad de las panaderías, ya que "con el escrito de Guzmán fue que muchos de los insumos, la mayoría de los insumos, agregando el combustible, aumentaron entre un 15 y un 20 por ciento", enumeró el presidente del CIPO.
Frente a ese escenario desfavorable, el empresario estimó que "seguramente los subproductos también van a aumentar porque también hubo incrementos de margarina y grasa; esas cosas también subieron bastante. Así que básicamente esos son los temas más importantes que han incidido para decidir este aumento. Creo que la suba va a ser de un 11 por ciento", advirtió Ottino.
En definitiva, desde el próximo lunes "el precio del pan va a rondar entre los 300 y los 320 pesos", reiteró para agregar luego que "los precios de pan para reventa van a rondar los 210 a 220 pesos por kilo, así más o menos, para redondearlo".
Sin estabilidad
Por su parte, Raúl Santoandré, presidente de la Federación Industrial Panaderil de la Provincia de Buenos Aires (Fippba), a la cual se halla adherido el Centro de Panaderos local, expuso los efectos negativos de la inflación para que el sector recupere rentabilidad y señaló que "las ventas no se estabilizan por la pérdida de poder adquisitivo de los clientes".
El empresario, quien participó activamente en las gestiones del sector para la conformación de un fideicomiso con los molinos harineros anunciado para desacoplar el costo interno de la harina de los valores internacionales, elevados exponencialmente luego del comienzo de la guerra entre Rusia y Ucrania, sostuvo ante la consulta de EL POPULAR Medios, que "el tema fidecomiso salió y está vigente. Los panaderos pueden adquirir harina a precios subsidiados".
El dirigente provincial explicó que en la actualidad los panaderos pueden acceder a una bolsa de "harina subsidiada de 25 kilos" a un costo de "1.550 pesos". Según su percepción, Santoandré enfatizó que por estos días "la renuncia de (Martín) Guzmán no afectó tanto al sector como lo fue la de Roberto Feletti".
